Señor quiero convertirme a ti…
no a mí, no a ser yo mejor…
Quiero dejar de mirarme a mí,
y empezar a mirarte a ti…,
Tú eres mi Dios y único Señor…
Quiero conviérteme a ti,
no a cambiar yo de vida, con mis fuerzas
y con mis conquistas autosuficientes
Sino convertirme a ti,
para que el centro de mi vida seas tú,
sólo tú, mi Dios y Señor.
Conviérteme a ti…
desde el inicio de cada día.
Que mi corazón sea tu hogar donde me encuentre contigo
al atardecer el día…
Señor, conviérteme a ti…
Sé tú mi descanso…, mi sueño…
mi amanecer de cada día…