Te damos gracias Señor, porque creaste al ser humano a tu imagen y semejanza en el amor, la inteligencia y la libertad, y porque le entregaste el universo entero como su hogar a fin de que en él desarrollara todos los talentos y cualidades que le has dado.
Te damos gracias por las manos de los padres y madres que cuidan de sus hijos y luchan diariamente por el sustento de su familia.
Gracias por las manos de los niños que en su inocencia van creciendo y se preparan para el futuro.
Gracias por las manos de los jóvenes llenas de sueños e ilusiones.
Gracias por las manos de los obreros, campesinos, zapateros, carpinteros, lustrabotas, vendedores ambulantes, profesores, médicos y enfermeras, profesionales, sacerdotes, religiosas, artistas e intelectuales,
y por las manos de todos los que con esfuerzo, optimismo y creatividad impulsan el progreso de nuestro mundo.
Ayúdanos, Padre, para que nuestras manos realicen diariamente la tarea que Tú le has encomendado y que así nuestras manos te den la satisfacción de habernos creado.
Amén.